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Hospital Franklin Tello

Hospital Franklin Tello

Primero fue un pequeño centro de salud del municipio de Nuevo Rocafuerte en la década de los años 50. Más tarde 3 hermanas de la Acción Misionera Franciscana venidas de Zaragoza (España) entre los años 1965-77, se hacen cargo generosamente de este incipiente hospital.

Con la llegada de Manuel Amunarriz, capuchino médico y biólogo en el año 1975, el HFT se consolida como la institución de salud más prestigiosa del Oriente Ecuatoriano. El año 1977 AMF se retira y las Terciarias Capuchinas procedentes de Colombia asumen la tarea hospitalaria y pastoral del cantón Aguarico.

Hemos de valorar la aportación altruista y científica de Manuel Amunarriz en el campo de la clínica médica y quirúrgica junto con la investigación sobre patologías tropicales como la paragonimiasis, oncocercosis, leishmaniasis, paludismo, Chagas etc. Su último libro titulado "La aventura de vivir" rezuman sabiduría y testimonio vital. Muchas gracias, Manuel.

Providencialmente el año 2017 llega a este sector de la selva ecuatoriana Guzmán Bernabéu; médico franciscano de Zaragoza, especialista en nefrología y medicina tropical con experiencia en atención primaria durante 23 años en República Dominicana.

¿Qué mejoras han sido realizadas en el HFT en los últimos 5 años?

* Reactivación del servicio de radiología y transfusiones.
* Renovación de todo el equipo de laboratorio.
* Neonatología con termocunas.
* Electrocardiografía.
* Colposcopio.
* Remodelación del área de esterilización.
* Ecografía general y ecocardio.
* Anatomía patológica enviando las biopsias a Solca ( centro oncológico).
* Remodelación del área de emergencia.
* Pintura y mantenimiento de diversas áreas.
* Compra de un generador eléctrico, cocina y lavadora.
* Cambio de todo el tejado.
* Nuevos baños en las habitaciones.
* Colocación del generador de oxígeno central por la emergencia del Covid.
* Rehabilitación del ventilador mecánico.
* Nuevos monitores multiparamétricos en el quirófano y cuidados intensivos.
* Nitrógeno líquido para el tratamiento de leishmaniasis.
* Nuevo bloque odontológico y digitalización de la radiología odontológica.
* Adquisición de 19 camas con sus respectivos veladores (mesillas).
* Nueva casa para las hermanas.
* Compra de un bote para evacuar a Coca a los enfermos graves.

Del año 2017 a este año 2022 se han invertido 400.000 dólares para financiar estas obras. Esas mejoras de la infraestructura hospitalaria van acompañadas por la entrega de los médicos y profesionales contratados por el Ministerio de salud Pública y el personal rural.

Organizaciones como Adveniat, Misereor, Misión Central Franciscana, Tau, Castildeterra, Misión Médica de Wurtzburgo, Fundación Raíz... han sido nuestras manos amigas y solidarios unidas a donaciones privadas.

El mayor desafío es el financiamiento del HFT. Desde hace unos meses se han dado pasos en ese sentido; al mismo tiempo va naciendo el proyecto de convertir este foco de salud binacional, en Hospital de Investigación. Dicho proyecto puede ser el mejor cauce para su financiamiento.
Una pregunta a quien corresponda: ¿quién se anima a tomar el relevo del doctor Guzmán, según sus posibilidades, dentro de un futuro próximo?

Tiene mucho mérito seguir dando vida, cada día, a este hospital y a la gente de este sector. Hay que luchar "contra los elementos" de todo tipo (atmosféricos, sociales e institucionales).

Vivimos en un lugar marginado, a 700 Km de Quito, junto a la frontera peruana.

En los últimos días el Vicariato ha propuesto al Ministerio de Salud Pública la elaboración de un convenio en el que el MSP pone el personal médico necesario y el Vicariato brinda las instalaciones y la dirección del hospital.

La Universidad Técnica Equinoccial de Quito (UTE) ha propuesto impulsar el internado rotativo para los alumnos del último año de la carrera de medicina. Eso supone una ventajosa inversión, publicaciones periódicas, telemedicina y equipamiento necesario entre otras posibilidades.

Jesús Eugenio Jáuregui Arbizu. 
Misionero Capuchino