Acabo de llegar a Madrid de Villafranca de El Bierzo. Un año más he acompañado a las hermanas clarisas cinco días antes de la celebración de la fiesta de san Lorenzo de Brindis: “general de la Orden Capuchina, apóstol y defensor de la unidad europea, consultor de papas y reyes, embajador de España, Alemania y Austria, doctor de la Iglesia universal”. Así lo indica al pie de su estatua de bronce cerca de la iglesia en la que reposan sus restos.
Nos vemos de año en año, en estas fechas, en torno al 21 de julio. Tras varios años vamos conociendo “el paraíso de El Bierzo” y a los devotos del lugar. También echamos en falta a alguno y percibimos la falta de relevo en esta España vaciada.
Este mismo día, 21 de julio, recordamos a otro hermano capuchino mucho más cercano en el tiempo y afectivamente: Alejandro Labaka. Murió alanceado por los Tagaeri en la selva ecuatoriana junto a la hermana Inés Arango, Terciaria capuchina, en el año 1987. Fue un hermano especial que marcó un estilo concreto a la hora de plantear la misión desde el encuentro y el contacto con las culturas indígenas. Las páginas escritas en Crónica Huaorani así nos lo muestran. Para la fraternidad capuchina, para la iglesia y para el Vicariato de Aguarico sigue siendo un referente especial.
Si recuerdo a estos dos frailes tan distintos en esta página de SERCADE es para tomar conciencia y agradecer el esfuerzo de tantas personas, religiosas y laicas, que nos han ayudado a ser lo que somos, que han marcado un estilo concreto del que de alguna manera participamos o queremos hacerlo nuestro.
Además, una parte de la vida y compromiso de SERCADE está más allá de nuestras fronteras. Seguimos implicados con otras realidades, eclesiales y sociales en otros lugares lejanos, tierras de misión, en terminología eclesiástica.
Por otro lado, si los recuerdo es porque siempre nos pasa lo mismo. Cuanto más peligro tenemos las personas de encerrarnos en nosotras mismas, de centrarnos en lo nuestro, en lo cercano, de encerrarnos en nuestras propias fronteras… más necesitamos lanzar la mirada más lejos, abrirnos a otros mundos que nos ayudan a tomar conciencia de que todo está relacionado, que necesitamos ser universales, que las heridas del mundo se curan mejor favoreciendo la cultura del encuentro, reconociendo en el otro/a a un hermano/a, no una amenaza.
¡Que disfrutéis de este tiempo veraniego!
Benjamín Echeverría, OFMCap
Presidente de SERCADE